MUSICA

viernes, 3 de octubre de 2008

Viernes de leyenda: EL ÁMBAR

Decir "Chiapas" es decir agua: es hablar del Usumacinta, padre de dos ríos y frontera natural con Guatemala; es hablar del Cañón del Sumidero, donde corre la leyenda de que, perdida la batalla con los conquistadores españoles, todos los hombres se arrojaron a él, prefiriendo la muerte al deshonor; es cerrar los ojos para recordar las Hermosas Lagunas de Montebello, donde el agua pasa del color azul obscuro, al verde cuando toca tierra; es escuchar el rumor, de rotura de cristales, de las Cascadas de Agua Azul.

Decir "Chiapas" , es hablar de la Selva Lacandona, refugio del águila arpía y el águila ornada, de colibríes, garzas, guacamayas, monos arañas, de "Durito" y de Marcos. Decir Chiapas es hablar de Palenque, Chenalhó, de San Cristóbal de las Casas, Tuxtla, Tapachula y de San Juan Chamula. Es contar la historia de una región, tan rica en recursos naturales y famosa por su café y su cacao, que fue disputada por guatemaltecos y mexicanos durante mucho tiempo, y hasta el mismísimo Miguel de Cervantes se interesó en solicitar una encomienda, como gobernador del Soconusco. Decir "Chiapas", es hablar de Mayas, de Tzotziles y Tzetzales; de Mames y Zinantecos y, también, de Samuel Ruíz, del EZLN y de la gran Rosario Castellanos, una mujer que sabía latín y que, a través de sus escritos, dejó constancia de las múltiples contradiciones y las injusticias en Chiapas, la tierra de sus antepasados. Es música de marimbas y de la familia Nandayapa.

Decir "Chiapas", es saborear la dulce (y por eso peligrosa) Melisa, el agrio Pozol y la Chicha. Es hablar de un lugar místico, mágico donde se mezcla religión y superstición, donde la gente lo mismo reza fervorosamente en la iglesia, que consulta al brujo y cree en esqueletos voladores. Es hablar "del costumbre" y mayordomías; de la Tisigua y la Malhora; del Cadejo y el Sombrerón y de Chaján Canvitz , el Cerro de las Piedras Haraganas.


Pero, decir "Chiapas, también es decir ÁMBAR

ALHAJA Y AMULETO

"El ámbar se formó debajo de la tierra, con destellos de sol, sangre y dolor del tiempo, cuerpecitos perdidos de algún insecto próximo a desaparecer que huía de la muerte. La resina que lloraron aquellos árboles, antes de perecer sobre las hojas del abundante guapinol (leguminosa prehistórica)- hace millones de años- se cuajó en el olvido oscuro y se guardó para el mañana sin promesas" (Isabel Suárez).
En lengua náhuatl el ámbar recibe diferentes nombres, según el color que posea: apozonalli (de atl/agua, y pozonallotl, espuma), para el ámbar amarillo claro; tlalapozonalli, para el amarillo con mezcla de verde claro; iztacapozonalli, para el blanco. Hay ámbar negro azabache, vino, verde musgo y jaspeado.

En Chiapas, se recoge en diferentes poblaciones, como Huitiapan y Totolapa. Los agricultores aprovechan el tiempo de secas para arrastrarse, hincados, por dentro de las minas. El ámbar de Simojovel de Allende(del Tztzil: Tzim, hormiga arriera; mo, arriba y jovel, zacate) - de color rojo- es uno de los más preciados, y tanto, que los turistas nacionales y extranjeros, acuden a dicha población para adquirirlo y para visitar el Museo Colectivo del Ámbar.


CÓMO FUE DESCUBIERTO EL ÁMBAR

Hace cientos de años existían, en San Cristóbal , dos compadres que , viviendo los dos en extrema pobreza, se diferenciaban en la forma de afrontar la vida: uno era bueno y generoso mientras que el otro, malo y codicioso. Un día, el compadre bueno se encontró, por un camino, con un viejecito que le pedía de comer y, observando que el viejecillo tenía mucha hambre, el compadre bueno no dudo en compartir el escaso alimento que llevaba.

"Para agradecer tu bondad- dijo el viejecillo- voy a contarte un secreto. En un río de Simojovel, a la medianoche del día de Corpus, cuando canten los gallos, reza un Padrenuestro y un Ave María y, entonces el agua te traerá riqueza. Deberás guardar el secreto" .
El compadre bueno, siguiendo las instrucciones del viejecito, acudió a lomos de una mula, al río señalado. Inmediatamente después de realizados los rezos, la corriente del río comenzó a traer muchas piedrecitas que brillaban a la luz de la luna y que resultaron ser ámbar.

"Una vez cargada la mula "más que poco" y sus espaldas "nada mucho", se encaminó al poblado, donde vendió su carga y compró semillas para sembrar su milpa ,obteniendo buenas cosechas convirtiéndose, así, en un hombre adinerado" (Isabel Suárez) .

El compadre malo, lleno de envidia y codicia, interrogó al bueno hasta que logró , a fuerza de mucho insistir, que le contara el secreto de su buena fortuna. Así, se lanzó al camino, en busca del viejecito, quien igualmente se le apareció pidiéndole de comer:

-"Este pan tiene precio. Quiero ser rico como mi compadre"- dijo el malvado.

A pesar del "mal modo" y de que sólo le había dado un pedazo de pan, mientras el compadre malo se co
mía el resto de su almuerzo delante de él, el viejecillo le transmitió las mismas instrucciones que al compadre bueno. Pero como, además de malvado, el hombre era ambicioso, no esperó a que fuera el Jueves de Corpus, encaminándose el mismo día a Simojovel.

Una vez en el río el compadre malo, sin persignarse ni rezar, metió las manos en el agua. Entonces comenzaron a llegar piedras y más piedras de ámbar, de todos tamaños. Eran tantas que pronto se vió rodeado, y sepultado. por ellas. Las piedras se volvieron otra vez negras y el río dejó de pasar por el mismo lugar.


Unas peñas cayeron alrededor , formando un hoyo para ocultar todo debajo de la tierra. Es ahí donde se encuentra la mina de donde se extrae el ámbar de Simojovel.

El ámbar de Chiapas, como
otros productos de la región (el mango ataulfo y el café) tiene denominación de origen. "Muchas personas creen que el ámbar no arde. Existe la errónea creencia de que éste no enciende y es al contrario. Una manera de confirmar que el ámbar es bueno es porque al arder desprende un aroma agradable a incienso o maderas y no se derrite; otra forma de saber que es bueno consiste en acercar la pieza a una lámpara de luz negra y ésta tomará un color tornasol; también se nota cuando sus residuos fósiles no son uniformes; incluso, una chuleta de ámbar puede servir de lupa porque tiene aumento, además no se raya, el ámbar falso hecho con plástico o vidrio sí sufre transformaciones”. En: Coneculta Chiapas (pincha sobre el nombre)

Si están interesados en conocer algo más, les dejo estos enlaces:

Sobre Cervantes y el Soconusco, pinchen : La Jornada y el Memorial

Para visitar el Museo del ámbar y ver su colección: Museo del Ámbar y Fotos ,también hay información interesante en el Paleoblog de ERNESTO

Y un video , muy interesante, sobre la extracción del ámbar (casi con las manos) y su tallado por los orfebres de la región, en ÁMBAR SOLO ÁMBAR




MUSEO DEL ÁMBAR

6 comentarios:

Unknown dijo...

Un excelente ensayo sobre un tema que todos hemos oído hablar y pocos nos adentramos en todo lo que supone.
Me ha gustado encontrar este espacio. Sin duda lo seguiré visitando.
Un abrazo

Guadalupe Munguia dijo...

Muchas gracias Jan, por tu visita y tu amable comentario.
Siempre es bueno ver caras nuevas por aquí. Eres bienvenida cada vez que te apetezca visitarme

Pedro Ojeda Escudero dijo...

El ámbar siempre me ha producido la fascinación del misterio. Me ha gustado esta leyenda.

CarmenS dijo...

Las leyendas siempre aderezan el misterio que entraña la belleza, sobre todo la que regala la naturaleza. No sabía que había ámbar en Chiapas, pero sí te digo que siempre me ha encantado el ámbar.

Marcelo dijo...

Hay cosas de Chiapas que jamás sabremos los que no somos de tu patria! Gracias por contárnoslas

Cartas que nunca escribí dijo...

Hermosa nueva casa, y más aún , hermoso el conocer, aprender y saber a través de tus enseñanazas y reseñas maravillosas, la magia de los lugares y las cosas.
Besos